Misión en la Isla de Pascua

Eran los primeros días de febrero y todos regresábamos de nuestras más que merecidas vacaciones. Augusto y Gastón le contaban a Fred de lo groso que había estado el viaje a Neuquén que habían hecho, mientras Edu, que había viajado hasta la República Oriental del Uruguay, hacia lo propio con Carola y Fanny. Su, por su parte, sobre sus vacaciones en Rivadavia podía decir poco y nada y sinceramente, a nadie le importaba mucho. Desde que se supo que Su se esconde para fumar y sumar, todos han estado un poco distantes con ella. En medio de todo esto, fue que la carta llegó. Vi el remitente y reconocí el escudo de inmediato, la carta venía desde Chile. Respiré profundamente y abrí el sobre. Adentro, un recorte de diario decía que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, llamémosle por el momento CIDH, había otorgado medidas de protección a los indígenas Rapa Nui de la chilena Isla de Pascua, que según parece, estarían "en riesgo" ante la "violencia e intimidación" de la fuerza pública. La CIDH habría hecho un pedido formal al gobierno chileno para que haga cesar inmediatamente el uso de la violencia armada contra miembros del pueblo Rapa Nui. La vida e integridad del pueblo Rapa Nui se encuentran en riesgo y es por eso que el próximo Lunes se estaría realizando una movilización en defensa de los Rapa Nui en la legislatura. Concretamente lo que el hombre que nos había enviado la carta nos pedía, era que viéramos si durante la movilización los carabineros ponen o no en peligro la vida de los Rapa Nui. Luego de los preparativos, y una vez conectado a Miriam, Fred pudo ver algo que lo conmovió profundamente. Vio que una niña, moriría durante la marcha a manos de los carabineros. Fred regresó y contó lo que había visto. Fanny, compungida hasta las vísceras, me rogó viajar para poder solucionar el conflicto. Terminé aprobando el pedido y ella partió sin perder ni un segundo. 

A los tres días vimos caer a Fanny de la mano de una niña. "Se llama Vio Hoa, yo le puse Rochi", nos dijo con lágrimas en los ojos. "Cuando le salvé la vida me miró con unos ojitos que me hicieron derretir. Así que la terminé adoptando por dos pesos, una ganga". Rochi nos miró sonriendo y gritó: "Hawa - tuu, hawa - tuu, hawa - tuu", que en su idioma es "Dragón, dragón, dragón".