Misión Bananitas.

Carola abrió los ojos bien grandes y sin decir ni una palabra nops entregó el siguiente comunicado redactado por su propio puño y letra: 


"Bananitas Dolca: Esto es lo que pienso y, aunque no estoy del todo seguro, creo que se acerca bastante a la realidad. La historia es así: existe un gran complot internacional para que esto nunca llegue a hacerse público.El relleno de estas porquerías está hecho a base de desechos industriales tóxicos, diluidos en un líquido sintético que se utiliza para limpiar los reactores de los submarinos nucleares. Una vez mezclados dan por resultado un sólido radiactivo bastante blando y que tiene el característico color amarillo fluorescente. Se le agregan azúcar y esencia artificial de banana para darle un poco de sabor. La cobertura de chocolate es para hacer contraste de sabor con el gusto del relleno. Es por la radiación del relleno que las bananitas no vienen envueltas en papel normal. Deben envolverlas con un papel metálico para evitar que los quiosqueros terminen sus días víctimas de terribles cánceres. Los desechos que se utilizan para el relleno fueron un problema durante mucho tiempo, porque son muy difíciles de reciclar por los métodos científicos conocidos. Además las sumas de dinero necesarias para reciclar los residuos resultan excesivamente elevadas, y son mayores aún que las ganancias que estos residuos han dado durante su vida útil.Si los entierran permanecen activos por miles de años y se transforman focos de contaminación ambiental. El problema no se soluciona enterrándolos. No se sabía que hacer, pero fue hasta que un médico pediatra hizo un descubrimiento brillante: No hay mejor forma de reciclarlos que utilizando el organismo de los niños. La digestión de un niño es tan sana, que resulta ser un eficaz filtro para estos residuos.

¿No te has preguntado por que en Estados Unidos no se encuentran Bananitas Dolca a la venta? Es porque el FBI las prohibió y un alto funcionario de la CIA aconsejó a los industriales que las sigan vendiendo, pero en un lugar muy extraño y lejano llamado Argentina. Creo que los enviaron aquí porque, como somos la república bananera por excelencia, creyeron tener asegurado un éxito comercial que nunca llego a hacerse realidad.

Otra es la historia de las Bananitas Dolca Heladas y el por qué no están envueltas en papel metálico. Pero esto es mas fácil de explicar, porque como todos sabemos los refrigeradores no dejan pasar la radiación. En los años 50, Estados Unidos vivía con el miedo latente a una guerra nuclear con los soviéticos. No todos podían construir un refugio atómico en el sótano de su casa, entonces comenzaron a vender (en forma de refrigeradores) los refugios individuales. Para camuflarlos les pusieron un motor y un sistema que enfriaba los alimentos. En caso de guerra atómica, el padre de la familia se encerraba en el refugio individual para soportar las explosiones termonucleares, mientras tanto su mujer, sus hijos y la mascota se evaporaban en el exterior. Terminado el ataque nuclear, el padre saldría a combatir la invasión roja ayudado por sus sentimientos patriotas y por el recuerdo y honor de su familia. La guerra nunca llegó a hacerse realidad, y los refugios siguieron vendiéndose en cantidades industriales. La gente olvidó su primer uso y ahora solo lo utilizan para enfriar alimentos. Al poner una Bananita Dolca en un refrigerador, la radiación no sale de este, y el quiosquero está protegido.

Es todo parte de una gran conspiración y en el fondo creo que está bien que así sea. Si no se reciclan estas cosas utilizando a los niños: ¿Como demonios hacerlo entonces? Es por este motivo que le compro Bananitas Dolca a mi sobrina.

Misión en Búzios

"Esta es la mía" - dije mientras leía el divertido informe que llegaba a nuestro monitor. Según la agencia, un turista jamaiquino que sólo ha sido reconocido como Jork Sa, entrará dentro de cinco días, a famoso local bailable de la localidad costera de Búzios y realizará una lamentable versión karaoke de un tema de Paula Abdul. El público enojado ante tal agresión sonora, le recriminará fervientemente y le arrojarán cosas al pobre de Jork Sa. Esto no sería grave, de no ser por que el jamaiquino en cuestión, escondía bajo su camisa un arma de fuego y abrirá fuego sobre el publico asesinado a 36 de ellos.  Carola avanzó un paso. "¿Puedo ir con vos, Eva?". "Esta es una misión peligrosa, no se si te la vas a bancar" - le dije como para meterle presión, porque en realidad el que quería que viniera conmigo era Fred. "No, ni en pedo viajo tantas horas en micro. Chivás un montón, tenés mal olor, se me despeina el pelito, y todo eso. Me quedo acá con los chicos." Carolo me miró con su carita tristona que pedía: "por favor...", y terminé aceptando. No es que no la quiera, o que nos llevemos mal. Ella es.... rara. Es idiota y siempre se sale con la suya. En fin, hacia allí fuimos, desempolvé la trikini que no había podido usar en Mar del Plata, el protector que Gastón había comprado en un free shop de las Islas Canarias, la crema de enjuague de Carola y partimos rumbo a la costa brasilera.
            Ya en el lugar, logramos dar fácil con Jork Sa. A Carola le gustó un poquito, se lo vi en esos ojitos chiquitos que ella tiene. Al toque de haberlo visto, me dijo: "¿Te va que lo seduzca para que se venga conmigo a la habitación y no vaya al pub?". "Hacé lo que quieras, yo me voy al casino" - le dije mientras contaba el dinero que tenía en mi monedero de los New Kids on the Block. Enfilé a la sala de juegos, puse todo en la ruleta y gané una fortuna. Estuve ahí unas horas mas y después me dirigi al hotel. Me compré unas botellas de Pronto Shake en el camino y cuando quise entrar a la habitación, vi uno de esos carteles que dicen: Do not disturb. "Mirala vos a la santurrona esta, con esa carita de mosquita muerta..." - pensé para mis adentros y me acosté en uno de los sillones del lobby. Al otro día, vi pasar a Jork Sa y a Carola apurados. Carola llevaba un bolsito y una sombrilla. La detuve y ella nos presentó cordialmente. "¿Querés venir con nosotros a la playa?" - dijo él. "No, me parece que voy a molestar"."Venga, mi negra, si a mi no me cuesta nada" - replicó y logro convencerme.
            La foto que ilustra esta entrada, fue sacada por él ese día.
            Un poquito lindo era, lo admito. Odio a Carola.

Misión en la Isla de Pascua

Eran los primeros días de febrero y todos regresábamos de nuestras más que merecidas vacaciones. Augusto y Gastón le contaban a Fred de lo groso que había estado el viaje a Neuquén que habían hecho, mientras Edu, que había viajado hasta la República Oriental del Uruguay, hacia lo propio con Carola y Fanny. Su, por su parte, sobre sus vacaciones en Rivadavia podía decir poco y nada y sinceramente, a nadie le importaba mucho. Desde que se supo que Su se esconde para fumar y sumar, todos han estado un poco distantes con ella. En medio de todo esto, fue que la carta llegó. Vi el remitente y reconocí el escudo de inmediato, la carta venía desde Chile. Respiré profundamente y abrí el sobre. Adentro, un recorte de diario decía que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, llamémosle por el momento CIDH, había otorgado medidas de protección a los indígenas Rapa Nui de la chilena Isla de Pascua, que según parece, estarían "en riesgo" ante la "violencia e intimidación" de la fuerza pública. La CIDH habría hecho un pedido formal al gobierno chileno para que haga cesar inmediatamente el uso de la violencia armada contra miembros del pueblo Rapa Nui. La vida e integridad del pueblo Rapa Nui se encuentran en riesgo y es por eso que el próximo Lunes se estaría realizando una movilización en defensa de los Rapa Nui en la legislatura. Concretamente lo que el hombre que nos había enviado la carta nos pedía, era que viéramos si durante la movilización los carabineros ponen o no en peligro la vida de los Rapa Nui. Luego de los preparativos, y una vez conectado a Miriam, Fred pudo ver algo que lo conmovió profundamente. Vio que una niña, moriría durante la marcha a manos de los carabineros. Fred regresó y contó lo que había visto. Fanny, compungida hasta las vísceras, me rogó viajar para poder solucionar el conflicto. Terminé aprobando el pedido y ella partió sin perder ni un segundo. 

A los tres días vimos caer a Fanny de la mano de una niña. "Se llama Vio Hoa, yo le puse Rochi", nos dijo con lágrimas en los ojos. "Cuando le salvé la vida me miró con unos ojitos que me hicieron derretir. Así que la terminé adoptando por dos pesos, una ganga". Rochi nos miró sonriendo y gritó: "Hawa - tuu, hawa - tuu, hawa - tuu", que en su idioma es "Dragón, dragón, dragón".  

Misión en La Feliz

Era una calurosa tarde de Enero cuando la computadora sonó despertando al pobre de Augusto de su siesta. El monitor mostraba una foto de Percy B. Jacksonfive, famoso ladrón y coleccionista de estatuas de gran renombre. Según el informe, Percy estaba pensando robar los lobos marinos de Mar del Plata durante un Festival de Teatro que iba a realizarme en los próximos días en ese hermosísimo lugar costero. Augusto alarmado gritó: "Chicos, tenemos una misión", pero luego recordó que como era Enero, todos estaban de vacaciones. Sólo Evangelina estaba allí, mirándolo con cara de pocos amigos. "¿Qué te pasa? - le recriminó - "Tenemos una misión" - dijo nuevamente Augusto - "Nos vamos a Mar del Plata. ¿Podés creer? Calzate la trikini" Evangelina rápidamente tomó su bolso, Augusto el nuevo protector solar factor 100 y ambos fueron a la terminal a esperar el colectivo que los depositara en ese paraíso.     

Más de veinte horas después, Eva y Augusto contemplaban el mar desde la ventana del hotel. "No te puedo creer, nublado" - se quejaba Evangelina, acostumbrada a que las cosas siempre le salgan como ella quiere -.  Al otro día, Percy B. Jacksonfive estaba tras las rejas y Eva y Augusto partían nuevamente hacia su lugar de procedencia, sin poder probar los beneficios del océano, ni del nuevo protector, ni de la trikini. La próxima vez será.