Misión en Chechenia

Es, sin lugar a dudas, el momento más triste que hemos vivimos como grupo. Fue una misión que se nos escapó de las manos y terminó  convirtiéndose en la peor tragedia imaginable. El llanto inundó los rostros de todos y terminó sellando nuestros corazones para siempre. Estoy convencida que este caso marcó un antes y un después en el grupo. La tarea a realizar era, de por si, compleja. Debíamos dirigirnos hasta las lejanas tierras chechenas y evitar que las tropas rusas ingresen e intenten recuperar ese país. El primero en pilotear fue, como casi siempre Fred. Él logro aterrizar en suelo checheno y pudo ver como se iban a producir los eventos que desembocarán en la I Guerra por el control de esas tierras. Una vez que llegó al bunker nos explicó todo lo que iba a suceder y, como siempre hacemos, sorteamos para ver quien viajaba hacia ese país. La suerte quiso que el revolvedor de café (o agitador, si es que deseamos hablar con propiedad) más corto le tocara a Abelardo, a quien vemos en la foto de remera roja a la izquierda. Abelardo se despidió de nosotros uno a uno y se marchó confiado hacia el aeropuerto. Días más tarde, nos enteramos por Telenoche que había caído preso del ejercito ruso y que pensaban fusilarlo y colgarlo en la plaza mayor como los italianos hicieron con el dictador y autoritario Mussolini. Nadie lo podía creer. Abelardo murió un 09 de Noviembre a los 24 años, a manos de los rusos, pero vivirá para siempre en nuestros corazones. Siempre he tenido la extraña sensación de que él nos ilumina y nos dice como actuar ante cada nueva misión que llevamos adelante. Donde quieras que estés, a punto de cumplirse el primer aniversario de tu muerte, hoy quiero dedicarte esta página.  


A Abelardo Gutierrez, un verdadero héroe. Un amigo de la justicia. (Q.E.P.D. 1968 - 1992)